Este documental es una muestra de como el patrimonio y la política están ampliamente relacionados. Concreramente, este documental trata sobre uno de los acontecimientos mas tristes de la historia reciente española: La Guerra Civil. Una guerra que dividio al país en dos enfrentando a territorios, a familias e incluso a hermanos por el acuerdo o desacuerdo con un gobierno y unas ideas sobre como dirigir una sociedad; concretamente la española. Pero dirán: ¿Cuál es su relación con el patrimonio? Pues la respuesta es muy sencilla, ya que se trata del esfuerzo que hicieron los conservadores del museo del Prado (Madrid) para la conservación y preservación de obras de artre en plena guerra. Una misión que como se puede ver en el video, fue una misión heróica, tenaz y desinteresada. Una misión de la que pocos beneficios se podían obtener salvo el bienestar de estas obras que podían haber sido presa de las bombas o del fuego.
Como se verá en el documental, el gobierno republicano encarga la mision a una serie de personas de proteger y resguardar las obras del museo del Prado de las bombas de la guerra y del ejército franquista, un ejército del que no se podía esperar nada nuevo cuando ambicionaba ante todo el poder. Este encargo fue un encargo de alto calado en el que participaron personas de toda índole, entre ellas el famoso pintor Pablo Picasso; ya que citando al entonces Jefe de Estado y la figura política de la II República, Don Manuel Azaña: " El Museo del Prado es lo más importante para España, más que la monarquía y la república juntas". Una misión que empezó en Madrid y que llevo a estos "valientes" por toda España, desde pequeños pueblos hasta grandes capitales como Valencia o Barcelona, en un contexto de guerra y sin olvidar que fue en un país que hasta el siglo XIX contaba entre sus vías terrestres calzadas romanas. Finalmente, en vistas de que la guerra estaba llegando a su fin con un resultado negativo para los republicanos, estos encargados tuvieron que ir apresuradamente hasta la frontera francesa, y de allí, hasta Ginebra (Suiza) donde residía la sede de la Sociedad de Naciones (antigua ONU). Una misión que cumplieron con exito y que les permitió tomarse el descanso que merecían al dejar el valioso patrimonio en manos de los expertos de la Sociedad de Naciones.
En Conclusión, tras la guerra civil, el nuevo gobierno reconocido en buena parte de Europa reclamaba el patrimonio del Prado radicado en Suiza. Tras el reconocimiento del gobierno suizo al gobierno del general Franco, se procedio a "la vuelta a casa" de este patrimonio. Pero más alla de que venciera un bando u otro, o de que los vencederores se otorgasen el mérito, hubo un trabajo enorme por conservar grandes obras de la pintura española y mundial. Un trabajo que debe ser reconocido por las generaciones futuras.